BOD Arquitectura ha identificado en un informe las que, a su juicio, son las diez tendencias más importantes que se están registrando en el diseño de espacios de trabajo, que vienen condicionadas por el desarrollo de las nuevas tecnologías a todos los niveles y la eclosión de los conceptos de flexibilidad y sostenibilidad, que recorren, a su vez, el ideario imperante en la sociedad a escala global.
“Las nuevas tecnologías van a estar presentes en el proyecto y en el edificio desde su concepción inicial. El edificio deberá prever la implantación de las tecnologías y su constante desarrollo, así como la posibilidad de que los usuarios se adapten a nuevos procesos o modos de actuar que vienen condicionados por éstas”, asegura BOD Arquitectura en su informe.
Otra de las tendencias que adquieren fuerza en el campo del diseño de edificios para oficinas es la opción por el modelo de “multi-inquilino”, en oposición al concepto de grandes sedes corporativas que han seguido históricamente las grandes marcas. Con esta nueva filosofía, los inmuebles están llamados a ser ocupados por una empresa o por muchas con diferentes necesidades y casi siempre en régimen de alquiler. Asimismo, los modelos flex-space y coworking ganan terreno y los edificios tienen que estar pensados para dedicar parte o toda su superficie a estos.